Sunday, February 27, 2011

"48 Horas en mi paraiso"

No puedo negar que lo más bello en mi vida es el hecho de ser madre de tres hermosos niños. El sentir sus manitas en mi cara, o el escuchar sus carcajadas me llena de alegría y me motiva a inventar muchos momentos familiares para recordar. Aunque también el escucharles llorar por nada, o el querer "algo" que ni ellos mismos saben que es me puede hacer casi llorar y solicitar al universo un poco de aliento, un tiempo sola, a solas para descansar, para hacer lo que más me gusta o simplemente para extrañarles cada segundo de ese posible pequeño aliento.
Y bueno, la verdad es que me imagino que el asunto de ser madre o padre es para todos una aventura muy especial y única y también nos unifica pues pasamos por cosas muy similares y de alguna forma hay algo en el aire que indica siempre que todo estará bien con este asunto de la maternidad/paternidad.
Soy una madre inmigrante, esto me ha obligado a sumarle una tarea más a toda la dinámica de mis días y eso es el poder adherirme a esta cultura lograr en algún momento la tan mentada "biculturalidad" para así sentirme mas plena, capaz, y satisfecha. Al mismo tiempo que le otorgo a mis hijos más estabilidad y maximizó su sentido de pertenecía en relación a este lugar que hoy día nos toca vivir Phoenix Arizona. 
Así que aparte de mis actividades hogareñas, mi trabajo, matrimonio, amigos, familia también me la paso buscando eventos culturales o comunitarios a los cuales podamos asistir en familia. Ayer tuvimos la oportunidad de asistir a la librería pública, se celebraba la Literatura y los pequeños junto con su madre estuvieron allí. Fue muy bello ver a tanto niño reunido en este recinto y verles acompañados de sus padres, entre juegos, personajes didácticos y cuenta cuentos pasamos una mañana muy entretenida y la madre llego a casa con la lengua de fuera.  Pareciera que las cosas siempre se presentan de forma inesperada cuando una madre más necesita descansar así que aun de que me sentía realmente agotada fue necesario que me preparara para la celebración que por la noche nos esperaba.
Asistir a eventos sociales con mi pareja es siempre motivo de alegría, sobre todo es muy agradable cuando conseguimos que mi suegra acepte atender a los pequeños mientras los papas se desesteran. Y así lo hicimos. La madre que llego de la librería agotada y afligida salió del hogar luciendo radiante, y llena de energía. Como lo logre? me imagino que fue el poder mental, por cierto un poder mental que ejecute de forma inconsciente pero me funciono. A lo que me refiero con la palabra "aflijida"es a este asunto de desear lucir tan sexy y atractiva como cuando mi esposo me cortejaba y ver en el espejo reflejada una mujer con unas libras de más y una pancita flácida. Pero eso también pasa, y el sentimiento negativo muy pronto se remplaza con la tranquilidad de reconocer que soy una mujer más completa, más satisfecha y definitivamente más congruente con lo que soy y lo que me gusta presentar.
La madre salió de casa, pero no regreso hasta el día siguiente, mi esposo se dejo seducir por la dama aventura y me invito a pasar la noche en un lindo hotel. Que rico que dormí, creo que hace mucho tiempo no descansaba así!
Mas que llegar al hotel buscando una noche llena de pasión y sexo sin abrir la boca mí esposo y yo deseábamos tener un placentero sueno. Y así fue, solo que después de vivir entre los niños y las actividades laborales es difícil lograr despertar después de las 9 de la mañana. Así que sin darnos cuenta estábamos dándonos los buenos días a eso de las 7:30 am.
Los peques nos esperaban en casa emocionados pues sabían el plan que habíamos armado. Matsuri la gran festividad Japonesa se realizaría en el centro de la ciudad.
Caminamos entre botargas, geishas, y personajes de caricaturas japonesas.
La comida, la música y los bonsáis nos llenaron de alegría, nostalgia y diversión. No puedo negarlo estamos rendidos y el fin de semana aun no ha terminado. Pero qué importancia tendría contar con dos días de descanso si no se aprovechan al máximo?
Que memorias tendrían nuestros tres pequeños si mami y papi siempre estuvieran demasiado cansados?

1 comment:

  1. Identificandome con tu relato paso a dejarte un poco del mio... 48 horas hacen gran diferencia en la cotidianidad de una madre y esposa. 48 horas bastaron para renovarme (aun cuando siga afectandome la influenza que se ha pegado a mi desde hace casi 4 semanas). Las Vegas para muchos es un lugar de bares, ruido, casinos, etc. para mi y mi esposo es un lugar de relajacion, de encuentro, de union... 48 horas lejos de todo, perdidos entre un mundo de gente que no conocemos ni nos conocen... perdidos pero encontrados el y yo, un mundo donde solo existimos el y yo... 48 horas donde lo tuve y me tuvo al cien por ciento, ese destierro que nos llevó al cielo y no por la luna de miel que fuimos a realizar por nuestro 15 aniversario de bodas, sino por esa delicia de saberme y sentirme su mujer, y saber que seguimos unidos en alma, cuerpo y espiritu... 48 horas de alimento matrimonial... 48 horas que son continuidad y al mismo tiempo principio de nuestro amor y felicidad!! Dios nos siga bendiciendo y siga bendiciendo tambien tu matrimonio Yashira!

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